Roberto Munizaga Aguirre. Pedagogo. PRIMER PREMIO NACIONAL DE EDUCACIÓN 1979
“Bachiller en Teología y fraile dominico, el español
Rodrigo González de Marmolejo fue el primer
maestro de letras en Chile: enseñó a leer a Inés de
Suárez.
Se dice que le mostraba vocales y consonantes,
‘dibujándolas’ en la tierra o en el aire. Asociaban
los elementos naturales (sol, pájaro, río, oro, fuego,
lluvia) con los signos, para luego unirlos y silabear”.
LUIS EMILIO ROJAS
“El 22 de mayo de 1584, el Cabildo de Santiago
autorizó al español Diego de Céspedes para “poner
una escuela para enseñar niños a leer y
escribir”. En 1588 vivía en la capital Diego Serrano
“maestro de enseñar niños”.
Al finalizar el siglo XVI enseñaba Pedro de Padilla.
Lo hacía en “una casa junto a la plaza de esta
ciudad”. Murió en 1615”. FREDY SOTO
“A principios del año escolar de 1839, cuando apenas
contaba yo ocho años y meses, fui incorporado como
alumno externo al Instituto Nacional y colocado en
la clase inferior de latín.
El profesor tomaba dos veces al día la lección a
los tres grupos más adelantados. De ellos salían
los monitores que tomaban la lección a los
principiantes, la que juzgaban según la porción de
dulces que llevábamos”. DIEGO BARROS ARANA
“En 1848 existían en toda la República cerca de
trescientas escuelas gratuitas, fiscales, municipales
y conventuales: pero había muchos lugares en que a
varias leguas a la redonda no se hallaba una sola.
El Gobierno gastaba en ellas $44.000; y las
Municipalidades, según sus haberes hasta completar
$30.000 o muy poco más”.
DIEGO BARROS ARANA
“La primera clase de la mañana es lectura, por
una hora; concluida ésta, se les enseñó el modo de
sentarse, tomar la pluma i colocar el papel. Se le
mandó a cada uno su pañito, en que a la conclusión
de la escritura y a la voz de prevengan sus plumas
deben limpiarlas i no en la chaqueta, cabeza o levita
como lo hacían”. EL MONITOR…T.II, 1854, PP.169, 170.
INFORME DE UN PROFESOR (SIGLO XIX)
“La enseñanza femenina fue una de las
preocupaciones constantes del Presidente Montt
y en su difusión puso la tenacidad que le era
característica. En su último mensaje presidencial
dejó constancia que al asumir el mando, sólo había
30 escuelas fiscales de mujeres, con 1.200 alumnas;
y al alejarse de él quedaron funcionando 139 con
6.400 niñas”.
FERNANDO CAMPOS HARRIET
“No olviden jamás las modestas habitaciones en
las cuales han nacido, ni los hogares humildes en
los cuales la mayor parte de ustedes irán a pasar su
vida. No olviden que todo lo que se les proporciona
aquí: casa, alimento, educación, es un préstamo que
reciben de sus conciudadanos, i que sólo pueden
pagar siendo, primero, buenas alumnas i después
buenas maestras de pueblo”. TERESA ADAMETZ,
DIRECTORA DE LA ESCUELA NORMAL DE PRECEPTORAS DE
SANTIAGO,1886
En 1900 la población de entre 5 y 15 años de
edad era cercana a los 700 mil y los alumnos(as)
matriculados(as) en las escuelas públicas
alcanzaban sólo a poco más de 110 mil, mientras que
en las particulares llegaba a alrededor de
25 mil.
La educación no se acercaba siquiera a los sectores
de extrema pobreza. REVISTA DE EDUCACIÓN
“Cuando el siglo XIX moría, Chile por su asistencia
escolar ocupaba uno de los últimos escalones
entre las naciones civilizadas: “Más he aquí que el
nuevo siglo amanece y que la idea de la enseñanza
primaria obligatoria se va a abrir paso, lenta y
dificultosamente, como toda idea nueva, hasta
conseguir triunfar y ser una realidad en agosto de
1920”. FERNANDO CAMPOS HARRIET
“Que la instrucción es un derecho natural del
hombre, es un interés social, una medida de
orden público y único medio de levantar el nivel
moral, intelectual y material del pueblo, porque la
ignorancia es el mal social más grande de cuantos
existen, y que debe ser combatido con todas las
ramas que el derecho haya puesto en manos de
la comunidad”. ARGUMENTOS EN PRO DE LA LEY DE
INSTRUCCIÓN PRIMARIA OBLIGATORIA, DICTADA EN 1920
“Cuando he hecho una clase hermosa, me quedo
más feliz que Miguel Ángel después de Moisés.
Verdad es que se desvaneció como un celaje, pero es
sólo en apariencia. Quedó como una saeta de oro,
atravesada en el alma siquiera de una alumna. En su
vida mi clase se volverá a oír. Ni el mármol es más
duradero que este soplo de aliento…”.
GABRIELA MISTRAL
“Persevero en el propósito de educar a nuestro
pueblo en las especialidades que requiere el
progreso nacional y para que desaparezca el
prejuicio respecto de lo que se llama trabajo
manual, a fin de que cada chileno, por modesto que
sea, pueda mostrar un certificado de capacidad que
le permita obtener una remuneración elevada y una
amplia posibilidad de compenetración social…”
PEDRO AGUIRRE CERDA